El robot también gira a lo largo de su eje central, como un disco en un plato giratorio. Cuando avanza, el robot orbita alrededor de un punto central, moviéndose básicamente en un gran círculo. Si encuentra un obstáculo, sigue avanzando a lo largo de él.
«Este comportamiento podría ser especialmente útil para cartografiar entornos desconocidos», afirma Yin.
Los investigadores pudieron ajustar el comportamiento del robot modificando la geometría del dispositivo. Por ejemplo, pueden controlar la dirección de rotación del robot girando la cinta hacia un lado u otro. También se puede influir en la velocidad cambiando la anchura de la cinta, el número de vueltas que da, etc. En las pruebas, los investigadores demostraron que el robot es capaz de seguir los contornos de diversos espacios cerrados.
«Independientemente de cómo entre exactamente en estos espacios, el robot es capaz de llegar hasta el límite y, siguiendo las líneas delimitadoras, determinar los contornos del espacio, ya sea un cuadrado, un triángulo, etc.», explica Fanjie Qi, primer autor del artículo y estudiante de posgrado en NC State. «También identifica lagunas o corrupciones en los límites.