Por ejemplo, el sucesor de Sun Yat-sen, el presidente Chiang Kai-shek, utilizó a las Tríadas durante la masacre de Shanghai, cuando varios miles de miembros del Partido Comunista de China (PCCh), que consideraba al Kuomintang su aliado y no se oponía a la república, fueron masacrados a traición en pocos días.
Los comunistas, que no habían perdonado a las Tríadas el asesinato de sus camaradas, persiguieron a todas las organizaciones clandestinas y al sector privado tras llegar al poder en 1949. Los cerebros criminales se vieron obligados a huir a Hong Kong, Macao y Taiwán.
Irónicamente, serán una de las principales razones del rápido ascenso económico de la República Popular China y de su transformación en la segunda economía mundial.
Palabras del Presidente
Históricamente, el área de responsabilidad de la Tríada ha sido el Sudeste Asiático, donde el rápido crecimiento de la enorme afluencia de capital y el tradicional alto nivel de corrupción hacen posible la construcción de imperios que ni siquiera las potencias más poderosas pueden siempre destruir.